sábado, 21 de julio de 2007

Origen, Calidad y Precios (reseña)

Como sabemos, los cócteles tradicionales usan como fuente del alcohol agregado, bebidas espirituosas de diferentes tipos según sea el cóctel a preparar…aparte de que los tipos de cócteles se clasifican según su forma de prepararlos (Los cócteles revueltos, Los que se preparan en su propio recipiente y Los que se preparan en la coctelera de mano o en la mezcladora eléctrica), usan en esencia, ron, ginebra, vino, vodka, güisqui, tequila y caña blanca que con los demás agregados (Jugos de frutas, Amargos, gaseosas y Azúcar) presentan al paladar una sinfonía de sabores al gusto de cada quien… pero, debido a ese uso de elementos que no son “primarios”, se introduce en su estructura de costos, valores agregados de los fabricantes de ellos que encarecen el valor de mercado de tales preparaciones.

Los cócteles preparados a partir de macerados de frutas, aparte de usar materiales “primarios”, frutas de temporada directamente del agricultor a la preparación, al generar su propio tenor alcohólico evitan la incorporación de “aquellos” valores agregados que nos llegarían de usar jugos preparados comercialmente y bebidas espirituosas de fabricación comercial aparte habría que considerar que, por ejemplo, para preparar un cóctel de fresas, por el método tradicional usaríamos 900 gr. de Fresas, 900 gr. de azúcar y 1 litro de ron, mientras que preparado con macerados de fresas usaría los mismos 900 de fresas y los 900 gr. de azúcar pero, en lugar de ron se agregaría agua y se dejaría producir su propio alcohol endógenamente…

Hasta ahora, los cócteles ofrecidos comercialmente son elaborados con jugos de frutas y caña blanca como ingrediente para lograr el tenor alcohólico, presentando la peculiaridad organoléptica de que intrínsecamente presentan un conflicto al paladar entre lo dulce de la fructuosa (azúcar de la fruta) y el amargor propio del alcohol destilado de melaza (fuente del grado alcohólico de la caña blanca).

Nuestra visión de negocio es la de que al ser el tenor alcohólico de nuestros cócteles, generado por la misma fructuosa de la fruta, no existirá conflicto organoléptico y se paladearan dulcemente para el agrado de nuestros consumidores…